El día 8, en el que ni uno de los tres favoritos lograría ganar, comenzó con el duelo europeo entre alemanes y serbios. El partido comenzó pausado y con los equipos midiéndose uno a otro, en parte gracias a que los serbios mostraban la misma solidez que en el juego contra Ghana (en el que no recibieron un solo tiro al arco además del penal). Pero conforme avanzaba el tiempo las ocasiones comenzaban a llegar, primero por mediación de Lukas Podolski y su volea de zurda que pasó muy cerca del arco de Stojkovic. Después era Kolarov quien enviaba un tiro libre muy cerca de la portería teutona.
Luego de estas dos acciones, los alemanes comenzaron a dominar el partido, y parecía que pronto los goles caerían. Pero nadie se esperaba lo que les terminaría sucediendo.
Al minuto 36, el gran ariete de la selección subcampeona de europa, Miroslav Klose, se ganaría su segunda amarilla (ambas fueron rigoristas pero no injustas), por lo que salió de la cancha dejando a su equipo con 10 hombres. Un minuto después, los serbios aprovecharían esta situación para adelantarse en el marcador con su arma favorita: la estrategia. Un centro medido de Krasic a la cabeza de su gigante de más de 2 metros Zigic para que este la dejara a placer en el área. Jovanovic únicamente tuvo que definir.
El 1-0 tomaba a todos por sorpresa, y los serbios comenzaron a creer que la hazaña era posible, por lo que comenzaron a atacar más a los alemanes, quienes reaccionaron con fuerza e incluso Khedira estrelló un potente disparo en el travesaño
Para el segundo tiempo Alemania continuó dominando, pero lamentablemente tuvo en Podolski, su atacante más explosivo en la cancha, a su peor enemigo. El nacido en Polonia no sólo se encargó de fallar innumerables ocasiones de gol, sino que incluso desperdició un penal al minuto 60. La selección teutona no fallaba una pena máxima desde 1974, y la sombra de Ballack aparecía.
Esta jugada significó el fin del partido, pues los alemanes se desanimaron completamente y Serbia se dedicó a defender pacientemente su ventaja.
Las lecturas que nos deja el partido: el grupo D está al rojo vivo, Alemania se mete en problemas pero su buen juego sigue siendo esperanzador, y los atacantes de Serbia finalmente lograron despertar. Krasic, Zigic y Jovanovic darán de que hablar.
Eslovenia 2-2 Estados Unidos
Valter BIRSA (SVN) 13', Zlatan LJUBIJANKIC (SVN) 42', Landon DONOVAN (USA) 48', Michael BRADLEY (USA) 82'
El segundo partido de el día lo protagonizaron los líderes del grupo C, Eslovenia, y Estados Unidos, que venía de empatar con Inglaterra. El juego comenzó con la sorpresa de que los europeos tomaron la iniciativa y ofendieron con desparpajo a los americanos. Antes del partido, todo parecía indicar lo contrario, pero Eslovenia dominaba y creaba peligro.
Era tan abrumador el dominio esloveno que éste no tardó en reflejarse en el marcador. Al minuto 13 Valter Birsa, el mejor de los suyos, anotó un verdadero golazo al enviar un elegante tiro de zurda desde media distancia.
Estados Unidos respondió inmediatamente con tiros de Torres y Altidore, pero no lograban empatar, incluso Donovan estuvo a punto de marcar el primero para los suyos, pero le robaron el balón en la línea de gol. Para sorpresa de todos, Eslovenia era quien marcaba la siguiente anotación, luego de una buena jugada entre Novakovic y Ljubijankic que terminó con una gran definición de este último. Los equipos se iban al medio tiempo con un sorprendente 2-0 en el marcador que clasificaba a los eslovenos a los octavos de final.
Pero si algo tiene Estados Unidos es orgullo y mentalidad, y apelando a esto salieron con todo a la cancha para la segunda mitad. No les tomó ni 5 minutos demostrarlo, y era justamente Donovan, el líder y mejor jugador de los norteamericanos quien con un potentísimo disparo sin ángulo batía a Handanovic para acercar a los suyos en el electrónico.
El resto del partido fue completamente para los de las barras y las estrellas quienes a pesar de dominar no lograban el empate. Tuvieron que esperar hasta el minuto 82 para que Michael Bradley, el talentoso hijo del entrenador, por fin colocara las tablas en el marcador y metiera verdadero miedo en los europeos, quienes incluso se salvaron de perder, pues minutos después el árbitro le anulaba a Maurice Edu un gol perfectamente legal, que hubiera significado la victoria yankee.
Con el empate, Estados Unidos se salva de quedar fuera y aumenta sus oportunidades de clasificar al depender de sí mismos en el partido contra Argelia. Eslovenia por su parte, dejó ir su clasificación, y si quiere recuperarla deberá jugársela contra Inglaterra.
Inglaterra 0-0 Argelia
El partido se presentaba como la oportunidad perfecta para los ingleses de adelantarse en el grupo luego del empate entre eslovenos y americanos, pero no contaban con la genialidad táctica de Rabah Saadane, quien supo perfectamente cómo jugarle al equipo de la rosa.
Las sorpresas llegaron desde las alineaciones, pues ninguno de los dos equipos repetía portero. Hay que recordar que en la jornada anterior ambos guardametas cometieron sendos errores que perjudicaron seriamente a sus escuadras. Capello enviaba al arco a David “Calamity” James, dejando en claro que no confiaba en Green. Del otro lado, Mbohli aparecía como titular, pero esto se debía a que Chaouchi terminó el partido contra Eslovenia con molestias.
En la escuadra titular inglesa también aparecía Gareth Barry, quien por una lesión no pudo jugar el primer partido. El del Manchester City daba la oportunidad a Lampard y Gerrard de jugar más sueltos, pero lamentablemente para ellos esto nunca sucedió. El del Chelsea se mantuvo perdido todo el partido y el “4” enseñó su faceta más errática. Arriba Rooney acabó frustrado y Heskey y Lennon no pudieron hacer mucho a pesar de su incansable trabajo.
Saadane, quien acabó el partido atacando al corazón de los ingleses al decir que “pensaba que eran mejores”, supo perfectamente como acomodar a sus piezas y no dejó a los pross crear ni una sóla jugada de peligro. Además de que los “zorros del desierto” incluso tuvieron el descaro de ofender más de una vez la portería de James.
Bougherra en la defensa y Ziani en el ataque son los nombres propios de este partido, que sabe a victoria argelina.
Ahora los ingleses deberán encontrar su buen juego para enfrentar a Eslovenia, porque la verdad es que la situación ya se tornó preocupante. La buena noticia es que peor no pueden jugar. Los africanos por su parte tendrán que meter goles si es que quieren vencer a Estados Unidos y aspirar a la siguiente ronda. Por ahora ya tienen los aplausos de Sudáfrica y el respeto del mundo.
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