Análisis Sudáfrica 2010 - Día 18

Por Reimon.

Holanda 2-1 Eslovaquia

Arjen ROBBEN (NED) 18', Wesley SNEIJDER (NED) 84', Robert VITTEK (SVK) 90'+4 Gol de penal

La Naranja Mecánica llegaba a los octavos como uno de los únicos dos equipos que lograron obtener los 9 puntos en la fase de grupos (siendo Argentina el otro), y hasta ahora su juego, si bien no había sido espectacular, si había sido bastante efectivo.

Enfrente tenían a Eslovaquia, equipo que en su primer mundial ya ha logrado vencer al campeón defensor y dejarlo fuera de la competencia. La estrategia a balón parado y la explosividad de sus jóvenes ofensivos eran las credenciales que los eslovacos presentaban para un partido en el que Holanda era el claro favorito.

El partido comenzó bastante parejo, con los dos equipos usando un estilo de juego similar, atacar sin dar la posibilidad de ser atacado. La estrategia es simple: le das una orden a los ofensivos y otra a los defensivos. Esto provocó que el encuentro se cerrara bastante y las mejores jugadas fueran disparos de media distancia, el más peligroso fue uno de Van Persie que Jan Mucha detuvo espectacularmente.

Pero fue finalmente Arjen Robben, quien jugaba su primer partido como titular en el mundial, el encargado de “abrir la lata”. La jugada la comenzó Wesley Sneijder con un pase impresionantemente largo y preciso que Robben recibió con maestría, después el talentoso extremo del Bayern sólo tuvo que hacer la jugada que más sabe hacer, recorte al centro y disparo pegado al poste. Sello de la casa de los zurdos que juegan en la banda derecha.

Luego del gol el partido se volvió lento y tedioso, Holanda dejó de intentarlo y Eslovaquia no sabía cómo. Hamsik era el más impetuoso, pero sus compañeros se mostraron sin ideas y usaban el pase largo como único recurso, por lo que la zaga Oranje no la pasó mal.

En el segundo tiempo las ocasiones aparecieron para los eslovacos, pero Robert Vittek, su gran goleador, no supo capitalizarlas y su equipo en general seguía enviando el mensaje de que estaban conformes con su actuación en Sudáfrica.

Luego de un par de acciones donde ambos porteros se vistieron de héroes, apareció Dirk Kuyt, que con un gran autopase de cabeza se quitó a Mucha para luego ceder el esférico a Sneijder que únicamente tuvo que empujar para aumentar la ventaja de los suyos.

Eslovaquia aún tenía algo que decir y comenzó a atacar con más fuerza, tanta que le dio la última alegría a los suyos. Al minuto 94 Vittek capitalizó un penal (que lo coloca líder de goleo junto a Higuaín) y los de blanco se despidieron del mundial con un último festejo.

Brasil 3-0 Chile

JUAN (BRA) 35', LUIS FABIANO (BRA) 38', ROBINHO (BRA) 59'

Brasil es Brasil, y por más que Chile se perfilaba como un gran obstáculo, la mística del pentacampeón se impuso, y ni las locuras de Marcelo Bielsa fueron suficientes para derrotar a la Canarinha…o siquiera para hacerles sudar.

El choque de equipos sudamericanos comenzó con las escuadras midiéndose entre ellas, siendo los chilenos los que tomaron las riendas del choque al nulificar el ataque brasileño, retener el balón, y atacar con contragolpes.

Poco a poco, Brasil se sacudió la pegajosa presión de los andinos y empezó a atacar el arco de Bravo cada vez con más decisión. Veloces ataques que no lograban capitalizar, hasta que finalmente uno de ellos derivó en un tiro de esquina cobrado a la perfección hacia una piña formada de jugadores de amarillo. De ahí salió Juan para con un perfecto remate de cabeza inaugurar el marcador.

Después del gol, el Jogo Bonito finalmente comenzó a aparecer en la cancha del Ellis Park.

El minuto 38 vio los primeros chispazos de magia brasileña y una de las mejores jugadas del partido en la que Kaká terminó con el balón en los pies, se inventó un magnífico pase filtrado para que Luis Fabiano se quitara al portero de encima y duplicara la ventaja.

El resto del primer tiempo fueron intentos de Chile por acercarse en el marcador pero que no resultaban peligrosos para los brasileños, ya que sus líneas estaban totalmente concentrados y el arco de Julio Cesar era prácticamente impenetrable.

En el complemento el partido continuó como había terminado el primero, con Chile intentando acercarse al arco rival pero sin idea. El parado de Dunga era simplemente impenetrable.

Para empeorar las cosas, los espacios dejados por los de Bielsa fueron perfectamente aprovechados por Ramires, que con velocidad y gambeta se deshizo de varios defensores, se la cedió a Robinho que con un elegante tiro de primera intención venció a Bravo y declaraba el 3-0 que hundía a los chilenos.

El resto del partido estuvo de más, Chile no bajó los brazos pero sus ataques fueron desordenados y poco efectivos. Se despidieron de Sudáfrica dejando la sensación de haber podido hacer más, pero se toparon con la Brasil menos vistosa de la historia, pero no por eso menos ganadora.

Ahora será la Canarinha contra la Oranje, un partido en el que ambos equipos finalmente tendrán que emplearse a fondo si quieren acceder a las semifinales. El mundial ahora sí empezará para ellos.