Luego de repasar varios de los grupos del mundial, en donde los pronósticos se reservan y los partidos interesantes aparecen inmediatamente, llegamos al grupo F, el cual parece tener menos peso específico que los anteriores. El claro favorito de este grupo es Italia, el campeón del mundo, y seguido de el estaría Paraguay, aunque Eslovaquia es capaz de darnos una gran sorpresa. Y para terminar el grupo está el equipo más flojo de todo el torneo, la débil Nueva Zelanda. En el papel, parece ser que este grupo no dará mucho de que hablar, pero en un mundial nunca se sabe.
Como ya dijimos (y como parece ser obvio), todo apunta a que Italia pasará en primer lugar, realizaron una buena eliminatoria y están llenos de jugadores talentosos, tácticos, fuertes. La escuadra dirigida por Lippi está bastante balanceada en todas sus líneas, desde Buffon hasta Gilardino o Rossi, pasando por Chiellini, Pirlo o Di Natale. Siguen conservando su estilo, defendiendo como ninguno y atacando con inteligencia. Lo tienen todo para pasar, pero no pueden dormirse en sus laureles, ya que como vimos en el amistoso Italia-Nueva Zelanda (que terminó con victoria Azurra 4-3), si se descuidan se pueden llevar una fea sorpresa.
Italia jugará su primer partido contra la sorpresa sudamericana, Paraguay, que de la mano de Cabañas y Santa Cruz realizó una gran eliminatoria digna de mención, y como lo demostró en dicha fase previa, es capaz de ganarle a cualquiera. Si bien no cuentan con la plantilla más dotada de talento, el equipo está bastante conjuntado y saben a lo que juegan. En este grupo pueden clasificar si se apegan a sus ideas, defendiendo con orden (en la eliminatoria recibieron menos de un gol por partido) y atacando con excelentes contragolpes, es decir, una “Italia” sudamericana. Su verdadera prueba vendría en la siguiente ronda, donde probablemente se toparían con Holanda.
Después, el sorteo envió a Nueva Zelanda a este grupo. Como dije, los All Whites son el equipo más flojo del torneo y se clasificaron gracias a dos factores: se enfrentaron a la desconocida Bahrein en el repechaje, y quizá más importante aún, Australia se fue a la confederación asiática. Cuentan con jugadores en Inglaterra jugando en las divisiones inferiores (como Rory Fallon, defensa autor del gol ante Bahrein y que milita en el sorprendente Swansea City de la Championship) y además agregaron algunos jugadores sub-23 como el delantero titular Chris Killen, que está por encima del promedio en cuanto a calidad ofensiva se refiere. Anotar algún gol sería un logro, arrancarle algún punto al resto sería superar sus propias expectativas. Pero no descartemos totalmente la sorpresa, como dije antes, ya le anotaron tres a la “mejor defensa del mundo”.
Y finalmente está Eslovaquia, un equipo semi desconocido que adquirió fama en Europa luego de su muy buena eliminatoria mundialista, donde se clasfició primero en un grupo en el que Polonia y la República Checa era favoritos. En sus filas cuentan con jugadores fuertes y de entre ellos hay cuatro nombres que destacan: Marek Hamsik, jugador del Nápoles que puede jugar como medio centro o enganche, es bastante hábil con el balón en los pies, los grandes ya preguntan por él y es la gran estrella de esta escuadra; Martin Skrtel, defensa central titular en el Liverpool, es bastante fuerte pero no es lento y es un excelente marcador; Marek Cech, lateral izquierdo (y extremo) del West Bromwich ex del Porto de buenas condiciones; y finalmente la gran promesa, Miroslav Stoch, habilidoso extremo del Chelsea que actualmente juega en el Twente holandés a préstamo. No es una mala selección, pero su falta de experiencia puede ser su lápida. Si logra desaparecer los nervios, juega al nivel que jugó en la eliminatoria y consigue algo de suerte, puede plantarle batalla a los paraguayos por el segundo lugar del grupo.
Puede que este sea el grupo más flojo, y el de los nombres más desconocidos, pero tiene al campeón, y eso ya es bastante. Como he dicho en posts anteriores, no dejemos que los nombres nos desilucionen, un mundial es un mundial, y cualquiera nos puede regalar un buen espectáculo futbolístico.
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