Análisis Sudáfrica 2010 - Día 13

Por Reimon.

Eslovenia 0-1 Inglaterra

Jermain DEFOE (ING) 23’

Ingleses y eslovenos llegaban a su último partido de la fase de grupos en una situación que nadie se esperaba. Eslovenia clasificaba incluso perdiendo (siempre y cuando Estados Unidos no ganara), mientras que Inglaterra necesitaba de una victoria si quería continuar en Sudáfrica.

Esta necesidad de los del equipo de la rosa provocó que iniciaran el partido con una actitud agresiva, echando atrás a su rival y buscando el gol a toda costa. Para lograr el objetivo, Capello dio entrada a dos jugadores que no habían iniciado en el duelo frente a Argelia: James Milner por derecha en detrimento de Lennon y Jermain Defoe acompañando a Rooney en lugar de Heskey. El partido estaba cerrado, pero fueron justamente los dos hombres que recibieron la confianza del italiano los encargados de abrir el marcador. Un remate de Defoe a centro de Milner colocaba el 1 a 0 en el electrónico.

La derrota no afectaba en ese momento la clasificación de Eslovenia, pues en Tshwane/Pretoria los norteamericanos no podían romper el muro que Argelia les había puesto enfrente. Además, los eslovenos tuvieron en su portero Jasmin Handanovic a su gran héroe. El guardameta del Udinese italiano se pasó todo el partido frenando los embates ingleses, en el primer tiempo se lució al detener un balón de Gerrard a dos tiempos y en el segundo sufrió aún más agobio. Jugadores como Defoe, Terry o Rooney trataron de ampliar el marcador, pero siempre se encontraban con el gran guardameta (o con el poste, en caso de Rooney).

A pesar del agobio, los eslovenos también lo intentaron, en especial al ver que su arquero estaba en plan grande y los ingleses no podían. Su mejor jugada fue producto de su velocidad, pero a pesar de que hubo hasta tres remates, el marcador se mantuvo.

Capello buscó aumentar su ventaja con la entrada de Joe Cole por Rooney. La estrella del Manchester United no está mostrando su mejor juego en el mundial y se buscaba profundidad con el habilidoso extremo, aunque esta nunca se alcanzó.

Al final, el partido terminó y todos celebraron, el resultado clasificaba a Inglaterra como primera y a Eslovenia como segunda, esto gracias al empate que aún se mantenía entre Argelia y Estados Unidos. Pero la historia aún no estaba escrita.

Estados Unidos 1-0 Argelia

Landon DONOVAN (USA) 90’+1

En el otro partido del grupo C, los estadounidenses llegaban con la tarea de alcanzar un resultado igual o mejor que el de Inglaterra si querían avanzar, mientras que los africanos tenían el camino a la clasificación más cuesta arriba.

Aún así, fue Argelia el equipo que comenzó mejor, con Ziani como su jugador más activo. El habilidoso volante del Wolfsburgo se encargó de volver loca a la zaga americana y no se cansó de buscar a Djebbour, que además tenía en su velocidad a su mejor arma. La mejor acción de esta pareja fue un poderoso remate del delantero que se estrelló en el travesaño de la portería de Tim Howard.

Estados Unidos no se dejó llevar por el inicio de los africanos y contestó con un remate de Hércules Gómez que difícilmente logró contener el portero. A partir de la jugada, las acciones del partido comenzaron a nivelarse y el juego se volvió de ida y vuelta.

Pronto los de las barras y las estrellas comenzaron a imponer su juego y entre Donovan, Altidore y Gómez Argelia empezó a sentir el peligro acercándose a su área. El delantero del Pachuca se mostró muy activo en la primera mitad, pero entre el portero y su propia puntería le impidieron anotar su primer gol mundialista, por lo que para el segundo tiempo Bob Bradley lo dejó en la banca para introducir a Benny Feilhaber.

Además del mediocampista del Aarhus, Bradley le dio entrada a Buddle y a Beasley, por lo que su equipo se mostró más dinámico y explosivo en ataque. A los atacantes además se les unió Michael Bradley (el hijo del entrenador es un jugadorazo) y el único que desentonó un poco fue Clint Dempsey, que no logró imponer su buen juego. A pesar de que dominaban el encuentro, el poste, el portero y hasta el árbitro le impedían a los americanos adelantarse en el marcador y el tiempo se les venía encima.

Pero cuando parecía que el sueño americano terminaba y que Eslovenia e Inglaterra irían a la siguiente ronda, al minuto 91 apareció Landon Donovan. Sí, no podía ser otro. El líder, el crack, el mejor de todos fue el encargado de tomar el balón en su cancha, avanzar a toda velocidad sin importarle el cansancio, dar el pase de la muerte y después fusilar tras tomar el rebote (el gol además lo convirtió en el máximo anotador de su país en copas del mundo). Luego del silbatazo sus compañeros corrieron a abrazarlo, a felicitarlo, a agradecerle. Cuando ya nadie lo creía posible, Estados Unidos le arrebató el primer lugar a Inglaterra y la clasificación a Eslovenia.

Ghana 0-1 Alemania

Mesut ÖZIL (GER) 60’

El partido que definía uno de los grupos más locos de lo que va hasta ahora en la copa. La victoria le daba el pase a quien la alcanzara, por lo que desde el primer minuto alemanes y ghaneses se lanzaron con todo a buscarla. Fueron los africanos quienes tomaron la batuta del partido, aunque ni Gyan ni Asamoah lograron perforar la meta defendida por Manuel Neuer.

El partido siguió su curso y se volvió bastante entretenido, se notaba la necesidad de ambos equipos y no defraudaron a las más de ochenta mil personas que se dieron cita en el Soccer City para poder ver un gran partido. Özil desperdició un mano a mano con Kingson y Lahm sacó en la línea un cabezazo de Gyan apenas un minuto después. El partido era completamente de ida y vuelta.

Para la segunda mitad el partido continuó con el mismo ritmo que antes del medio tiempo. Ahora era Alemania que dominaba a plenitud las acciones, pero esto le facilitó el contragolpe a Ghana, que incluso contó con una clarísima opción de gol cuando Asamoah se planto solo frente a Neuer, pero el joven portero del Schalke resolvió brillantemente y salvó a su equipo.

Nueve minutos después de esa acción, Alemania le demostró a los ghaneses el porqué de la frase “el que perdona pierde” cuando luego de una gran jugada de Müller en la banda, Özil controló fuera del área y con un potente disparo anotó el primero de su equipo. Golazo.

Los dos equipos conocían el marcador del otro partido del grupo, un resultado que clasificaba a ambas selecciones, pero ninguna de las dos bajó los brazos, y aunque los cambios reflejaban que los técnicos estaban conformes, el público no se decepcionó y el espectáculo continuó hasta que el partido terminó.

Ambos equipos salieron contentos, y ahora la verdadera prueba comienza, pues Ghana se medirá a la difícil selección de Estados Unidos y Alemania jugará una “final adelantada” contra el combinado inglés.

Australia 2-1 Serbia

Tim CAHILL (AUS) 69’, Brett HOLMAN (AUS) 73‘, Marko PANTELIC (SRB) 84‘

Ambos equipos también tenían que ganar para avanzar, con la diferencia de que Serbia dependía de sí mismo y Australia necesitaba una combinación de resultados. Si bien es cierto que los australianos ganaron el partido, la verdad es que las acciones de este fueron dominadas por completo por los europeos, que en base a velocidad y fuerza comenzaron a atacar a un equipo australiano que salió dormido o temeroso a la cancha.

Pero la suerte no estaba del lado de Serbia, que se cansó de fallar y desaprovechar ocasiones. Sus jugadores ofensivos estaban inspirados a la hora de crear oportunidades, lamentablemente no era así al momento de culminarlas. Primero fue Krasic (que dio un partidazo) en un mano a mano con Schwarzer, después fue Lazovic en un error aún peor, y no podía faltar Zigic, que mandó un cabezazo fuera.

Luego del medio tiempo, los australianos reforzaron su defensa y se mostraron más ordenados, aunque también más duros, lo que se tradujo en rápidas tarjetas amarillas.

El encuentro siguió igual que en el primer tiempo, con Serbia atacando y fallando. El gigante Zigic volvía a fallar una clara al elevar de más su disparo y demostró que la pólvora de los balcánicos estaba más que mojada. Los australianos por su parte no estaban tan finos en la creación, pero cuando es hora de elegir entre esta y la definición, es claro que la segunda sale ganando.

Los Socceroos supieron aprovechar sus pocas oportunidades a la perfección, pues al minuto 69 Tim Cahill, que salió expulsado en el partido contra Alemania, venció con un gran remate de cabeza a Stojkovic y adelantó a los suyos, además de mandarle buenas noticias a los teutones. Y por si fuera poco, tan sólo 4 minutos después, sería Brett Holman quien con un fuerte disparo raso de fuera del área vencía nuevamente al portero serbio y colocaba el 2 a 0 en el marcador. Ahora el camino se ponía muy cuesta arriba para los de rojo, además de que mostraba una pequeña luz de esperanza a los australianos. El milagro era posible.

Lamentablemente para ellos, a diez minutos del final Pantelic les cortaría el sueño al acercar a los serbios en el marcador luego de un rechace. Ahora eran los europeos los que estaban a un gol de la clasificación, pues el empate los igualaba a puntos con Ghana pero sus goles a favor eran superiores. El problema fue que siguieron con la enfermedad de todo el partido, la falta de puntería, y el partido acabó 2-1. Un buen partido y una digna despedida para dos equipos que quizá merecieron más pero que cayeron en el grupo equivocado.