Ciao!!! Ciao!!! Sampdoria.

Por Claverán.

Después de 180 minutos de mera intensidad, el equipo alemán “Werder Bremen” venció al conjunto genovés “Sampdoria”, con esto el equipo de Alemania se mete a la fase de grupos de la UEFA Champions League.

La ida.

Los primeros noventa minutos se los llevaron de calle los bávaros mostrando un futbol muy físico e imponente, con un gran esquema dibujado en el terreno de juego, partiendo plaza en los segundos 45 minutos del cotejo, esta muestra de futbol no pudo redondearse como hubiesen querido ya que el artillero italiano Pazzini descontaría para “La Samp”.

Parecía que con el resultado de 3-1 a favor del Werder B. los alemanes solo tenían que ir a Italia de puro trámite, la prensa le dio respaldo a este juicio que se sabía a voces, y no digo que sin fundamento, pues, el equipo de Génova no es de los gigantes italianos y sonaba a heroico remontar ese marcador.

La vuelta.

Con un lleno impresionante el equipo del Norte de Italia era anfitrión de los segundos 90 minutos, el partido comenzaba con muchas emociones, pues apenas arrancando el primer tiempo el goleador nacido en Pescia, Italia. Giampáolo Pazzini, anotó dos goles, el primero de ellos tras una magnífica jugada de “Il Bambino Cassano” al hacer salir en línea a la defensa y desacomodarle, salió un centro de la banda izquierda para que el jugador de la bota cabeceara seco a gol, el segundo, dejo sin aliento a propios y extraños, pues, Giampáolo remato un centro que venía de la banda derecha, este, lo prendió de volea haciendo uno de los goles más impresionantes de la primer fase de la UEFA Champions League.

Con el resultado de 2-0 “La Samp” estaba en la siguiente fase del torneo, en consecuencia, decidió echar el camión atrás, y esto no le trajo malos dividendos dado que el único argumento ofensivo que ofrecía el equipo alemán es su nueva joya Marko Marin, este pequeño pero veloz y caracolero jugador era el que hacía temblar a todos los “tifossi”, pero basto con los primeros 20 minutos para que el lituano Stankevicius le tomara la medida y le cerrara las puertas de esa banda izquierda.

Con el pasar del tiempo vimos un juego muy intenso, trabado en cada centímetro de la cancha, con un Sampdoria que especulaba con el marcador y con un equipo alemán que hacía honor a sus orígenes, frío pero calculador, faltando ocho minutos para el final del tiempo regular el partido se rompió, Werder Bremen entendió que tenía que buscar un gol, eso ayudo a que en un robo de balón en tres cuartos de cancha y tras un centro de la muerte Antonio Cassano se bañara en gloria y metiera un golazo con el talón. Parecía que el equipo genovés callaría al mundo con esas soberbias definiciones, pero como ya lo comenté, los alemanes son calculadores y esperaron hasta el tiempo de compensación para clavar el gol (Markus Rosenberg fue el autor) que mandara al alargue.

Con esto, era evidente que el ánimo de los italianos se iba a pique, se veía un cuadro alemán con mejor condición física y mentalmente entero, el equipo de Génova bajó los brazos, y no por voluntad, ya que, en todo el partido si algo demostró es que tenía corazón, sino porque el cuerpo no les daba. De tal manera, empezó el espectáculo del pequeñito Marko Marin, desbordó a cuanto italiano quiso, tuvo casi un 100% de efectividad en sus pases, robaba balones; así fue como en una de esas jugadas desbordó, paso al peruano Pizarro y este sacó un disparo fuerte, raso y colocado.

Es una lástima que alguno de estos equipos tuviera que salir de este torneo, pues “La Samp” dio una muestra de lo que es jugar con amor a la camiseta, en equipo y sobreponiéndose a las desventajas que tenía en comparación del rival; el Werder Bremen nos enseñó que siguiendo una línea, jugando siempre ordenados, con cabeza fría y lo más importante siendo contundentes se pueden conseguir los objetivos. Es claro que con el paso del tiempo el equipo alemán va a dar de que hablar, pues, nombre por nombre tienen un equipo muy completo, seleccionados alemanes como Per Mertesacker, Frings, el talentoso M. Marin, el peruano Claudio Pizarro y la nueva apuesta de la institución el austriaco Marko Arnautovic. Que no nos sorprenda que este equipo llegue lejos en la presente copa de la UEFA, todo depende de que el director técnico (Thomas Schaaf) sepa amalgamar sus piezas, pues la materia prima la tiene.