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¡Monterrey Campeón!

Por Alexis.

Domingo 13 de diciembre de 2009. Ciudad de México.
Ha sido una mañana tranquila, despejada, con algo de sol. Los pájaros cantan y los perros ladran, señal de que es hora de despertar y que, como siempre, algunos más ya se han despertado a hacer actividades físicas. La noche de ayer ha sido de celebración para unos cuantos, pues el Necaxa ha salido campeón de la Liga de Ascenso. Seguramente que esta gente le desea la misma satisfacción a su hermano, amigo o simplemente conocido, que sea aficionado del Cruz Azul.

Son solo 11 los que juegan, sin embargo, son millones los que han pensado todo el día en el partido más importante de la temporada. Que si es solo 1 gol, que si Cruz Azul no pierde en su estadio, que si "ya nos toca", que si "Tito" Villa.....todas son estadísticas a final de cuentas. Pero han sido suficientes para mantener la esperanza azul. El sueño de observarles alzar la copa, después de tantos años y de tantas decepciones, renace.



La porra del Azul se ha reunido desde antes. El fallecimiento de su líder ha sido un gran golpe anímico.



Seguramente no fue tan sonado como el de Antonio De Nigris, pero el eco producido dentro de la Noria ha sido, sino igual, similar...



Los cánticos se definen, los lugares "post-celebración" se organizan, se planea la toma del Ángel, y sobre todo... se visualizan los rostros de felicidad, las pasiones desbordadas....la alegría en su máximo nivel.

El estadio estará lleno, y pintado de azul. Había gente que cambiaba a sus mujeres por un boleto o por el campeonato, cosa que para los hombres no sería extraño, pero a final de cuentas es un gran sacrificio.



Las familias cementeras se preparan para ir al estadio. Seguramente han comido temprano para de igual forma, irse temprano al estadio. El tráfico estará "de muerte" seguramente y es imperdonable perderse este encuentro. Es preferible estar perdiendo el tiempo por el Azul que estar perdiendo las uñas por no poder ver el partido.

Los niños pequeños, los "chavos", van en sus carros preguntándose qué se sentirá ser campeón del fútbol mexicano. Sus cuates de los pumas, o sus cuates americanistas ya han gozado sobre estas mieles, pero ellos quieren vivir por su cuenta lo que se siente ser campeón. Pero el nerviosismo en la cara de su padre los delata...



En el norte del país, una de las aficiones más fieles se prepara en la Macro Plaza para ver el juego. Miles y miles de almas se han reunido para ver a su Monterrey coronarse. Playeras de Antonio De Nigris y con la leyenda "Monterrey Campeón" son las más vendidas. La confianza es tal que un desfile ya había sido preparado para este equipo.



Como expedición marítima, se despidió al contingente que partió hacia el Distrito Federal. Unos en avión, otros en camiones, otros en carros particulares... el viaje ha sido duro, pero dentro de las mentes de los aficionados, saben que "valdrá le pena".



La afición que se ha acomodado en el Azul no es mucha, pero suficiente para ser notada desde adentro. El público celebra la entrada del Cruz Azul y abuchea la de "la Pandilla". La hora del destino ha llegado.



El primer tiempo no ha sido tan abierto como el del partido pasado. Fiel a su costumbre, el Monterrey aguarda un poco al Cruz Azul para salir a contragolpe, sin embargo, no tuvieron llegada durante 45 minutos. Cruz Azul iba al frente, pero nunca desesperado, nunca alguien queriendo ser el héroe, más bien con jugadas organizadas que siempre acababan en un centro o en un disparo de media cancha.

Al igual que la vez pasada, los balones parados fueron la peor debilidad del Monterrey. A "Jona" Orozco no se le veía plenamente seguro, y la defensa apenas alcanzaba a despejar. El público esperaba.

César Villlaluz fue el primero en despertar al público. Un disparo al poste con un remate "de derecha" mal producido hizo mover a la afición. Los primeros suspiros se habían dado cita.

Luego llegaría un disparo de lejos de Fausto Pinto. El arquero reaccionó tardíamente pero le alcanzó para mandar el balón una vez más al poste. Parecía que el primer gol del Cruz Azul era inminente. Entonces llegaría la primer jugada polémica, donde parece haber un penal sobre Mario Ortiz. El árbitro Marco Antonio Rodríguez no ha marcado nada.

La única oportunidad que tuvo el Monterrey fue un mano a mano entre de Nigris y Corona. El primero de ellos se lleva legítimamente el balón y después el portero comete penal. Parecía que el hermano del "Tano" se desvanecería por el golpe en la cabeza, pero no pasó a mayores. Marco Antonio Rodríguez aún no marcaba nada.

Llegaría la segunda mitad y con ella, los goles. Primero Aldo de Nigris daría muestras claras de que Monterrey podía ser campeón.



El estadio Azul y los aficionados habían comenzado a apagarse. Después de ahí, Cruz Azul no fue el mismo. Claramente, siguieron atacando, pero nunca con la motivación y la enjundia que un equipo que aspira al trono necesita.

El gol "azul" llegaría más por una desatención rayada (una más....) que por un acierto del Cruz Azul. Nuevamente pelota parada. Ahora Cruz Azul debía jugar a la vida o a la muerte, pero Monterrey se plantó bien, controló la pelota y acabó matando en un contragolpe.

Cuarta final perdida, cuarto llanto, cuarto enojo, cuarta tristeza...

La gente comienza a preguntarse si los de azul le temen más "al de amarillo" o a las finales.

Hoy no sirve de nada haber pasado a la final, haberse clasificado a la liguilla, ser el equipo más ofensivo del torneo. Los análisis arrojarán la respuesta sobre si un equipo es grande al llegar a tantas finales, pero perderlas todas.

Por el otro lado, hemos visto un final de película. Digno de historias como "La Sirenita", "Cenicienta", "Blanca Nieves". Hoy se ha comprobado que no existen imposibles, que todo es accesible si uno lo desea. Aldo de Nigris y sus compañeros han honrado la memoria del gran Antonio de Nigris. Ojalá todos los equipos tuvieran la motivación que el conjunto rayado, claro...gracias a causas no trágicas.

La gente en Monterrey espera, a sus nuevos ídolos, a sus nuevos héroes, a sus nuevos campeones.

El campeonato es merecido, y sobre todo, ha sido bien trabajado. La gente, pero sobre todo, la familia De Nigris, nunca olvidarán esta fecha tan emotiva.

No te preocupes "Tano". Estés donde estés, hay una playera de "Monterrey campeón" esperando a ser portada por ti.




1 comentario:

Anónimo dijo...

que buena nota!!!

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