Por Reimon.
Alemania 0-1 España
Carles PUYOL (ESP) 73’
Se veía como una final adelantada, el choque entre la principal favorita al título y el combinado que mejor futbol había desplegado a lo largo del torneo. Además, para agregarle más sabor a la previa, estaban las ansias de revancha de los alemanes, pues hace tan sólo dos años la Furia los dejó sin la Eurocopa al vencerlos en la final con un gol de Fernando Torres.
Pero esta vez, faltaron dos importantes factores: "El Niño" y el futbol de Alemania. Löw sorprendió desde los primeros minutos dándole a sus jugadores la orden de esperar atrás a los de rojo. La estrategia les había funcionado en los partidos anteriores, pero esta vez se veía como algo exagerado. Alemania esperó y España hizo lo que mejor sabe hacer: tocar el balón.
Los hombres de Del Bosque marearon y cansaron a sus rivales con pases rápidos, no forzosamente buscando el arco contrario, sino como mostrando quien era el que mandaba. Además, poco a poco fueron transformando esa posesión de balón en peligro. Tiros de larga distancia y pases filtrados eran sus mejores armas, pero fue un cabezazo de Puyol que se fue arriba la mayor amenaza al arco de Neuer. Una sorprendida Alemania sólo atinaba a mandar pelotazos buscando a Klose, pero el histórico goleador se encontraba muy solo.
El segundo tiempo empezó igual, y España trató con más fuerza de sorprender a sus contrarios. Por las bandas, Pedro (la sorpresiva apuesta de Del Bosque) volvía locos a los laterales, sobre todo a un Boateng que tuvo que salir de cambio para poder atacar un poco más.
El gol español se veía cada vez más cercano y los alemanes ni siquiera podían armar sus temidos contragolpes. Finalmente el gol cayó al minuto 73, luego de que en una jugada de pizarrón Xavi enviara un preciso centro que Puyol clavó de cabeza con potencia al entrar por sorpresa. Alemania caía víctima de su propia medicina.
Los teutones trataron de sacudirse el dominio español, pero los ibéricos sabían que la final estaba más cerca que nunca en su historia, y no permitirían que se les escapara. La banda derecha alemana extrañó a Müller, y ni Trochowski primero, ni Kroos después, pudieron reemplazar adecuadamente al jugador del Bayern. El joven de 20 años fue echando en falta por los suyos, más de lo que debería.
Alemania lo intentó con más corazón que idea y al final incluso se salvaron del 2 a 0. Ahora España tiene una cita con la historia, venció en un partido en el que no ganó el que mejor jugó, sino el único que jugó.
Pero los alemanes tienen que secarse las lágrimas pues a ambos equipos el futuro les sonríe, por un lado, Alemania sabe que entre sus filas está una joven generación de talentosos jugadores que sin duda formarán un poderoso combinado en las próximas competiciones. España por su lado, lo dará todo por conseguir una Copa que ya siente como suya. Se saben favoritos y jugarán como tal.
España contra Holanda, la Roja contra la Oranje, cualquiera que gane será campeón por primera vez. Nos espera una página más de los libros de historia, ahora solo toca disfrutarlo.
1 comentario:
Te felicito porque siendo un partidario del fútbol alemán en tu análisis se refleja que sabes diferenciar entre la comprensión que es subjetiva y el conocimiento que debe ser objetivo. Senador Ramon Munoz
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