Por Reimon.
Apenas ayer disputó un partido de liga con el Nápoles, aportando un gol en la victoria de los azules frente a la mismísima Juventus. No es por eso que está en esta sección, el gol y su gran partido son ya cuestiones de rutina para un jugador como Marek Hamsik, que si sigue siendo un jugador “desconocido” es porque sigue en un club que hasta hace pocos años disputaba la Serie B italiana, pero la realidad es que el eslovaco es ya un jugador más que consagrado y una de las figuras a seguir en el Mundial de Sudáfrica.
Marek Hamsik nació el 27 de julio de 1987 (actualmente tiene 22 años) en Banska Bystrica, de la antigua Checoslovaquia, ciudad que al dividirse el país, quedó del lado de Eslovaquia. En el 2002 ingresó a su primer equipo profesional, el Slovan Bratislava, jugando únicamente un partido, en el que anotó un gol. A sus 17 años fue transferido al Brescia italiano, con quienes debutó en la Serie A. Con el equipo biancoazzurri anotó la destacable cifra de 10 goles en 65 partidos, nada mal para un jugador que se desempeñaba prácticamente como contención.
Es uno de los llamados “todoterreno”, puede jugar prácticamente en cualquier posición del campo y su equipo sabe que pueden contar con él para hacer las labores de sacrificio y también las de creación. Inteligentísimo, con una visión impropia de su edad y una gran velocidad, se desempeña en el centro del campo pero aún las veces que lo ha hecho en la banda no se ha visto mal.
En el 2007 el Nápoles apostó fuerte por él y logró su contratación, y el entrenador Edoardo Reja le dio la confianza para que fuera el armador de su equipo en la nueva aventura napolitana por la Serie A. Hasta ahora el eslovaco no ha decepcionado. Con los azzurri ha dejado de ser una promesa para convertirse en toda una realidad, se ganó la titularidad cuando llegó y desde entonces no la ha soltado. Ahora es el hombre en el que todos confían para guiar al equipo, mover los hilos, manejar el ataque desde atrás e incluso para tirar los penales. Está por cumplir los 100 partidos con el club y lleva ya 29 goles, algunos de bella manufactura, siendo la conducción y el disparo de media distancia sus mejores armas.
Con su selección su crecimiento no ha sido menos. Poco duró en las inferiores, pues rápidamente dio el salto a la mayor, teniendo bajo su brazo ya 30 partidos internacionales, 8 goles y la capitanía del combinado eslovaco. Se encargó de guiar a los suyos en las eliminatorias mundialistas, lo que le valió para estar en Sudáfrica y ganarse el premio al mejor jugador de su país. Ahora buscará hacer historia en tierras africanas; Italia y Paraguay son más fuertes en el papel, pero Hamsik y sus hombres no deben ser descartados tan fácilmente, no tienen nada que perder y todo que ganar.
2 comentarios:
jugadorazo
NO TENIA NI IDEA DE SU EXISTENCIA, SE VE INTERESANTE, HABRA QUE SEGUIRLE LA PISTA EN EL MUNDIAL. RAMON MUÑOZ
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