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El pasado viernes 8 de enero de 2010, fue ametrallada la selección de Togo rumbo a su sede para enfrentar la Copa Africana de Naciones.
No fue un accidente, sino que fue planeado. Es decir, los agresores sabían que sería un escenario perfecto para que el mundo entero se enterara de lo sucedido. Ha sido un acto cobarde ante el cual el peor afectado, además de los atacados, ha sido el mundo del fútbol.
Ese mundo que podrá ser criticado administrativamente, pero que una vez dentro de la cancha, solo se dedica a agradar al espectador. No le hace mal a nadie, porque a final de cuentas, es solo un juego.
Hoy de manera general, se dice que hay 3 muertos, 3 personas que para el mundo internacional no son referentes. ¿Qué hubiera pasado si Emmanuel Adebayor hubiera resultado asesinado? Las noticias en los periódicos y las acciones de la confederación hubieran sido, en mi opinión, diferentes.
Togo, de una manera digna y razonable, se ha retirado de la Copa Africana. No hay motivos suficientes, por más que se trate de fútbol, para arriesgar la vida de un ser humano.
Sin embargo, hasta el momento no se ha cancelado el torneo, cosa que hubiera pasado seguramente, si un elemento "importante" del seleccionado hubiera resultado fallecido. Creo que el fútbol debe pasar a segundo plano en estos momentos. Los cobardes que han hecho esto deben pagar.
Las medidas de seguridad para el Mundial deberán ser reforzadas, y la seguridad garantizada para todos los equipos, porque esto no puede volver a pasar. Es inadmisible.
¿Porqué al fútbol?
1 comentario:
Es una llamada de atención para los organizadores del Mundial, sin lugar a dudas sabían de los riesgos de hacer un mundial en África, un continente olvidado completamente y en el cuál únicamente se han explotado los recursos y a su gente. No olvidemos que por más que queramos siempre existirá un resentimiento hacia la gente blanca.
El atentado al camión de Togo sin lugar a dudas fue un grito, un reclamo de la sociedad de Angola para el mundo entero, una petición de atención a un mundo que los tiene en el olvido. El ataque buscaba a Emmanuel Adebayor, figura en Inglaterra. Si el moría quizás recordaríamos que existen muchos países en miseria dentro de África.
Los constantes problemas surgidos en las construcciones de los estadios también son un grito desesperado de un pueblo que ha sido oprimido desde siempre.
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