Sitio Certificado. Alta Calidad Deportiva.

Solicita la certificación de tu sitio

La Tarjeta Naranja

Por @lex.

En estos días que tan de moda se ha puesto la idea de hacer reformas al reglamento de la FIFA y al futbol en general, en vez de tratar de hacer reformas costosas y casi imposibles, para evitar la trampa y las imprecisiones humanas, es mejor hacer pequeños pero eficientes cambios. Como todos sabemos, es cada día más común ver acciones violentas e innecesarias en el futbol, cada día que pasa vemos como ciertos jugadores se dedican a repartir patadas a diestra y siniestra, día con día vemos más y más de las llamadas “faltas tácticas”. Lo peor es que en la mayoría de estos casos un pequeño cartón amarillo es la gran pena que ganan estos jugadores, para luego seguir en el mismo camino hasta acabar con el rival o salir del campo.


¿Realmente las dos tarjetas (amarilla y roja) ya existentes son suficientes? No, no lo son. Hace falta una tarjeta naranja que actué como el “eslabón” entre la amonestación y la expulsión. Por ejemplo: En un contragolpe rival, los defensas al verse superados, recurren a la famosa “falta táctica” para frenar el avance rival. Típicamente el árbitro procede a amonestar al defensor, pero incluso sin ver la repetición se puede apreciar que el defensa nunca intentó, siquiera, jugar el balón, posiblemente una expulsión sería excesiva si la integridad física del atacante no se ve afectada pero también es cierto que una simple amonestación suele no ser suficiente.

Otro buen ejemplo es cuando un determinado jugador insulta de manera prepotente al árbitro. Aquí también se suele amonestar al jugador y quizá una reprimenda oral. Sin embargo, la amonestación no sólo no es suficiente sino que al amonestar al jugador, el árbitro le está dando la oportunidad de reincidir en los insultos, generando así más violencia y pérdida de tiempo.

Estos son solo dos de los muchos ejemplos que ilustran la necesidad de incluir en el reglamento una tarjeta naranja. Esta nueva tarjeta al ser el enlace entre la amonestación y la expulsión, deberá tener características de ambas tarjetas. El jugador que por sus acciones sea acreedor de una tarjeta naranja no saldrá expulsado del partido, pero no podrá jugar la siguiente fecha. Por otro lado aquel jugador que ya haya sido acreedor de la tarjeta naranja deberá abandonar el partido al recibir una tarjeta amarilla adicional.



Un simple cartón de color naranja resulta ser bastante económico, lo cual permite ser usado de manera universal en todos aquellos países afiliados a la FIFA, y además resulta ser bastante efectivo para mitigar las cada vez más violentas faltas.


1 comentario:

Anónimo dijo...

No son tanto las tarjetas a utilizar sino la actitud de los arbitros para aplicar la regla correctamente

Publicar un comentario