Una vergüenza mexicana

Por Alexis.

Hace aproximadamente un año ya, que la FMF rompió relaciones con CONMEBOL debido a un mal manejo de la información de su parte, en tiempos de la influenza. En ese caso la idea era buscar un mejor trato con los sudamericanos, arriesgándonos a que nos tomaran la palabra y nunca más nos invitaran a sus competiciones. Se ganó la batalla y prueba de ellos es esta última edición de la Copa Libertadores.

Igual hace algún tiempo que CONCACAF anunció que México no participaría ya en Copa Sudamericana y que en la Copa América, la base de la selección sería jugadores de 23 años para abajo.

Con todas estas limitaciones, y con 5 equipos en disputa de la Copa Libertadores (Estudiantes, Monterrey, Pachuca, Guadalajara, San Luis), era tiempo de apreciar la distinción de ser un invitado a una copa tan reconocida, y aventarse a tratar de ir por el título.

¿Pero qué conseguimos? Unos Estudiantes eliminados por Juan Aurich. Un Monterrey y un Monarcas, figuras de la liga mexicana, que no pudieron aprovechar la localía y las implicaciones de un viaje hasta México para reflejarlo en resultados. Conseguimos la peor actuación en Copa Libertadores.

Poco se ha mencionado, pero es una vergüenza. No es posible que nos hayamos quedado en primera fase, que dos equipos no hayan podido acceder a los octavos de final. Desafortunadamente Guadalajara está plagado de ausencias y San Luis es colero de la liga.

Equipos como Toluca, Pachuca, el mismo Monterrey, Monarcas, siempre se habían quejado por una oportunidad para acceder a la Copa. Ahora que la tienen la han desaprovechado. Es cierto que a nivel local, equipos como Cruz Azul y América siempre son objeto de burlas y de fracasos, pero estos dos equipos (los grandes), junto con el Guadalajara, son los que han dado la cara por México a nivel internacional.

Una final de Copa Libertadores, un 0-3 en el Estadio Maracaná, una cantera plagada de estrellas...es lo que nos han dado los equipos grandes.

Si los equipos medianos/chicos no pueden con un torneo internacional, mejor que ni participen.

Y justo cuando queremos empezar a destacar en el ámbito internacional. Una vergüenza mexicana.