De Messi, Cristiano a Rosinei

Por Alexis (@alexis_hema).

Mucho se ha debatido en estas fechas sobre la sanción a Ujfalusi de 2 partidos después de la dura entrada cometida sobre Lionel Messi en el partido de Atlético de Madrid contra Barcelona.

Independientemente de la sanción,  de lo cual ya se ha discutido mucho, lo importante y en lo que coincidimos todos es que este tipo de entradas debe de reducirse, independientemente  si el jugador afectado es figura internacional o también independientemente de la posición del campo en la que se produzca esta.

Es claro que el primer paso para lograr esto sería ampliar los castigos que se otorgan para este tipo de infracciones. Se menciona en muchas ocasiones que la regla estipula el “dar” o “intentar dar” cuando se va a amonestar o expulsar a un jugador.

Es por eso que los árbitros deben unificar criterios y ser más duros a la hora de amonestar o expulsar, sin llegar a decir que debe de haber más tarjetas por partido.

Hace dos semanas, Cristiano Ronaldo sufrió una fuerte falta ante la cual su agresor fue expulsado. No tuvo una lesión de consideración y se recuperó muy rápido, y por ese tipo de consecuencias mucho se habló si era justa o no la tarjeta. Entonces, ¿cómo vamos a atacar a este tipo de jugadores moleros cuando dudamos si una de sus agresiones es roja o amarilla?

Pasándonos a la liga local, hoy Adolfo Rosinei de Club América fue expulsado por una entrada en la que mostró ambos tachones y la posición de ellos iba dirigida al tobillo, aunque nunca logró conectar al rival. También existió la discusión sobre si esta cartulina debió de haber sido roja o amarilla. Sin embargo, una de esas jugadas siempre tiene peligro, ya que o el jugador afectado se puede atorar con el pasto o el jugador que infringe la regla puede ir con demasiada fuerza a la pelota. ¿Así defendemos el buen fútbol?

Se dice también que las entradas por detrás son amarilla automática, pero, ¿Por qué no son tarjetas rojas? Lo mismo podemos decir de algunos tipos de codazos que los árbitros llegan a apreciar, según su criterio, que no son de tarjeta roja.

Entra en debate de igual forma, las ocasiones en las que los técnicos mandan “ablandar” al mejor jugador del equipo contrario. Cuando sobre un jugador se cometen faltas reiteradas, solamente se muestra una amonestación. ¿Por qué no expulsar y así dejar en el campo a los que verdaderamente juegan?